23.1.16







Los carteros cansados


Los carteros cansados de caminar tantas manzanas, sandías y melones, kilómetros anónimos,
alturas que se derrumban después de cada temblor,
mares que separan el ayer del hoy,
cansados de los acantilados, de los vacíos en las llanuras, la fertilidad de la locura,
de perderse en el triángulo de las bermudas.
(Y los corazones no abren las puertas, y los cojones tampoco).
Los carteros cansados,
los pies empapados.



Architeuthis

Se transforma, de un ser a otro, como un fractal y todos sus puntos correlativos,
la pena y la gloria, contenidas en el sentir, sólo el sentir.
Se suspende, se dispersa, se dirigen,
como tentáculos de fuerza inmesurable
sobre el manto sin fondo ni cuando.